Tristeza y mucha impotencia sienten los familiares de Ever José Lezama Melgarejo.

El joven, de 25 años, fue una de las cuatro víctimas mortales de la masacre ocurrida en la noche del domingo en un estadero - tienda, ubicado en la carrera 8 con calle 52, barrio El Santuario de Barranquilla.

"Estaba en el negocio del papá de la novia viendo el partido cuando ocurrió eso. Él no tenía problemas con nadie. Solo estaba allí viendo el partido", contó un familiar.

Ever José, según indicó su familia, se graduó el año pasado de ingeniería mecánica y este año estaba haciendo un postgrado con relación a su profesión.

El joven, quien residía en el barrio Los Olivos I, llegó al negocio del papá de su novia a departir y a ver el partido del Junior por televisión.

El lugar estaba lleno y fue en ese momento cuando llegaron cuatro sicarios en dos motos, los parrilleros se bajaron y empezaron a disparar sin contemplación.

"Que se esclarezca los hechos. Ever era una persona buena, que no tenía problemas con nadie. Un ejemplo a seguir", relató un familiar en la mañana de este lunes en la parte externa de Medicina Legal.

La familia espera que se esclarezcan los hechos y exigieron justicia.

En la masacre también murió el patrullero de la Policía, Reynaldo Javier Orozco Picalúa, quien se encontraba de vacaciones y estaba de civil viendo el partido en el lugar.

Los familiares del uniformado llegaron también a Medicina Legal, pero no quisieron referirse al hecho

De igual manera, fueron asesinados Hanner Andrés Guevara Correa, de 23 años; y Ronald José Zabala Sarmiento.

En los mismos hechos seis personas más resultaron heridas.

Durante el consejo de seguridad, realizado en la mañana de este lunes en la Alcaldía Distrital, se aumentó la recompensa de 80 a 100 millones de pesos para quien entregue información que conlleve a la captura de los responsables de este nuevo caso de sangre que tiene alarmados a los barranquilleros.